A poca distancia de Ocho Ríos, uno de los centros turísticos de más rápido crecimiento de Jamaica, las Cataratas del río Dunn son únicas. Se describen como un fenómeno vivo y en constante crecimiento, ya que se regeneran continuamente a partir de depósitos de roca de travertino, resultado de la precipitación de carbonato de calcio del río a medida que fluye sobre las cataratas. Los pequeños cataratas en forma de domo suelen estar asociados con la actividad de manantiales termales encontrados en cuevas de caliza. Esto, combinado con su ubicación cerca del mar, otorga a las Cataratas del río Dunn la distinción de ser las únicas de su tipo en el Caribe, si no en el mundo.